jueves, 9 de julio de 2009

Vergüenza mexicana - Reprobable actitud de aficionados mexicanos

México 1 - Panamá 1

La selección mexicana encaró su segundo juego dentro de la primer ronda clasificatoria del grupo C en la copa Oro contra su similar de Panamá. En un partido que deja mucho que comentar y desear, un partido en el que el que peor se vió fue justamente Javier Aguirre técnico de la selección nacional al levantar la pierna y dar un pequeño golpe al jugador Phillips de la selección panameña cuando peleaba que el balón no dejara la línea lateral.

Esta acción provocó una pequeña gresca, la expulsión de Aguirre y del jugador panameño, asi como la desaprobable participación de la pseudo-afición mexicana que comenzó a agredir a la banca panameña y no permitía la salida del jugador expulsado retardando la reanudación del juego hasta por 10 minutos.

En un juego mas organizado por parte de la selección nacional, con mayor juego de conjunto, el equipo se encontró con un equipo panameño bien parado dentro de la cancha de juego que le jugó ordenadamente. Aún así la selección comenzó ganando en el primer tiempo con un despliege de Giovani Dos Santos que corrió lateralmente y al enfrentar al portero retrasó para que llegara Miguel Sabah y empujara el balon dentro de las redes dejando sin oportunidad a Penedo portero de Panamá.

Antes del término del primer tiempo, Panamá se encontró con la igualada por medio de ----- rematando dentro del área chica y encontrando a defensas y portero no bien colocados.

23 faltas mexicanas contra 11 faltas panameñas en todo el partido. Es alto el número y alta la indisciplina de los jugadores mexicanos. Salió expulsado Noriega junto a un jugador panameño en el segundo tiempo, y en el segundo Javier Aguirre junto a Phillips de Panamá.

Era tal el descontrol y la amenaza de agresión por parte de la afición mexicana, que el técnico panameño daba señales de no querer continuar el partido, cosa que no sucedió. Posteriormente de la expulsión de Aguirre, una vez reanudado el juego y habiendo añadido 10 minutos de juego, sucedió otra falta a un jugador panameño, menor, pero lo retiraron en camilla, no bien cruzaban la línea de banda cuando los aficionados agredieron a este jugador desde las tribunas y acto seguido teniamos la imagen del mismo en el suelo, fuera de la camilla y gente protegiendose del acto. Esta acción retrasó aun mas el juego.

Estas acciones ameritaban que el arbitro terminara el partido y aun así, con retrasos y obstrucciones, lo continuó hasta cerca de los 60 minutos.

La selección nacional llega a 4 puntos, situado en segundo lugar, Islas Guadalupe en primero con 6 puntos dado que ha ganado sus dos partidos, Panamá llega a un punto y Nicaragua al final del grupo con cero puntos.

El domingo 12 se juega el ultimo juego del grupo con los encuentros México contra Islas Guadalupe y Nicaragua contra Panamá, juego donde la selección nacional buscará posicionarse para enfrentar su siguiente duelo dentro de la siguiente ronda.

Lo que me resulta interesante del juego del día de hoy es que argumentos podrán dar los integrantes de la selección nacional, jugadores y cuerpo técnico, no hay mucho con que defenderse, no se puede ganar y ahora hasta el técnico nacional Javier Aguirre juega en contra de los intereses del equipo.

El golpe que Aguirre dió fue un acto reflejo buscando frenar al jugador porque el vió o creyó ver que el balón ya había salido, instintivamente quiso parar la jugada, no tuvo intención de golpear, ni siquiera lo hizó fuerte ni con gran dirección, solamente levantó el pie tratando de detener al jugador, de una manera muy inocente sin restar por supuesto, que esto es una agresión y debe ser sancionado sin lugar a dudas y debe cuestionarse el accionar de todo el conjunto de la selección nacional.

Reprobable para mi, la pseudo-afición mexicana, su accionar, sin importar la nacionalidad es totalmente reprobable, estos aficionados ni siquieran lo hacen por cuestiones de orgullo o coraje, lo hacen aprovechando la ocasión, con bromas, insultos, riendose, jugando entre ellos y aplaudiendo su accionar.

Gente así hace de cualquier país, en cualquier ubicación, un lugar peor.

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